19 de diciembre de 2010

Abismo

Hasta aquel dìa se diò cuenta que no podía ser su amiga,

quizás porque nunca lo fué.

Él fue todo en su vida.

todavía, sin enterder porque él ya no estaba a su lado lo amaba igual que siempre, daba todo por él.

Le partía el alma tener que ver todo aquello y darse cuenta que tantas cosas que vivió, que sintió hermosas, eran una farsa.

Que él era un farsante y que en ella no veía más que un cuerpo con el cual tener y cumplir sus fantasías carnales.

Algún día llegó a pensar dejar todo si era necesario por estar con él.

Él decía que era suyo y ella era completamente de él.

Era el amor de su vida, luchó por el, pero no recibió más que cachetadas en el camino;
Y ahora por fin cayó al suelo, rendida, destrozada.
Ella le entregó todo, y él se lo llevó, ahora quedaba sola, todos sus sueños él los enterró.
¿Para donde correr? si a cualquier lado que fuera la perseguía su presencia, su imagen, sus recuerdos...
Sus lágrimas salían como cascadas, y la ahogaban....
Su cuerpo temblaba, sentía como si le estuvieran arrancado de a pedacitos su alma...
¿Podía un beso valer tan poco?, si ella le entregaba su alma en cada uno de ellos.
Él fue su mundo, el fue su todo....
¿Porqué nada la consolaba?
Entre más recordaba más se atormentaba, se pintó un futuro a su lado, se soñaba por siempre en sus brazos... Ahora esos brazos la habían soltado, entonces allí estaba ella, cayendo lentamente al abismo, viendo como toda su vida se desmoronaba, como su gran castillo se venía abajo y se hacía pedacitos...
Se quedó sin lágrimas, se quedó sin aliento y al fin logró caer al mar inmenso que había al final del abismo, ¡y si!, dejo de doler, dejo de sentir, dejo de morir...